Nuestras historias
La historia de Blanca
“¡Esta libertad que he ganado no la voy a ceder por nadie!”
La primera vez que Blanca llegó a PVSS no estaba emocionalmente preparada para hacer los cambios necesarios para encontrar la estabilidad. Huía de un marido abusivo con sus dos hijos, Max y Cruz. Estaba traumatizada y la vida era difícil. A Blanca le resultó difícil seguir el programa y su estancia fue breve.
En 2020, Blanca se acercó nuevamente a PVSS y esta vez estaba lista para tomar decisiones difíciles y trabajar duro para lograr una vida mejor para sus hijos. Estaba muy feliz de que le dieran una segunda oportunidad, incluso si esa oportunidad significaba una separación temporal de su hijo mayor. Max era demasiado mayor para vivir en el Refugio de Emergencia, por lo que Blanca tomó la difícil decisión de enviarlo a vivir con su hermana y su madre en México. Lo extrañaba mucho, pero sabía que era lo mejor para el futuro de su familia. A lo largo de nuestra conversación, Blanca expresó continuamente cuánto ama a sus hijos y que haría cualquier cosa para brindarles una vida mejor.
Trabajaba en una taquería local cuando se mudó al Refugio, pero el salario era muy bajo. Luego la situación laboral empeoró cuando los dueños lo vendieron a un compañero de trabajo. Blanca sabía que necesitaba un trabajo con mayor seguridad financiera. Lo desconocido da miedo y Blanca dudaba. A medida que avanzaba en los programas PVSS, ganó confianza en sí misma y en sus administradores de casos. Fue por esta época que la familia se mudó a una unidad de transición de un año de duración, allanando el camino para que Max se reuniera con ellos.
Yande, Coordinadora CED de PVSS, guió a Blanca a solicitar un trabajo en PVUSD y obtener capacitación en Cabrillo College en habilidades de cocina y obtener una Certificación de Gerente de Alimentos. PVSS también ayudó a Blanca a obtener una licencia de conducir de California. Esta nueva licencia le permitió aceptar el regalo de una minivan de un generoso donante. Blanca no mira el pasado con pesar porque éste la ha hecho más fuerte. Ella compartió: “¡Los talleres de ACE y Fortalecimiento Familiar me ayudaron mucho! Gracias al asesoramiento personalizado, aprendí a ser feliz conmigo misma”.
Ahora, con su nuevo trabajo y un vale de la sección 8, Blanca está lista para mudarse pronto a una vivienda estable. Max ahora está en el último año de la escuela secundaria, obtiene buenas calificaciones y tiene la vista puesta en la universidad. Blanca estaba casi flotando de alegría cuando pasó recientemente para compartir fotos de su nuevo departamento. Con una gran sonrisa dijo: “¡Esta libertad que he ganado, no la voy a renunciar por nadie!”